Genoa - Genova

Aprovechando que el sábado era el día de la Concepción Inmaculada, por lo que no tenia que ir a trabajar, hicimos una escapada a Génova. Nos levantamos prontísimo para coger el primer tren del día, y después de dos horas de viaje ya estábamos en la ciudad natal de Cristóbal Colon, o la ciudad del Pesto (salsa verde que se le pone a la pasta, y queda muy rica). En la estación fuimos al punto de información turística para que nos dieran alguna idea donde ir, pero salimos con las mochilas cargadas de panfletos, mapas y guías de la ciudad, el plan de venir solo un día se había quedado de repente muy muy corto.
Génova es una de las ciudades mas grandes de Italia, con 800.000 habitantes. En la antigüedad era importante por su enorme puerto ya que antes pertenecía a la Republica Marina, junto con Amanzi, Pisa y Venecia. Ahora es famosa por tener el Acuario mas grande de Europa, y por su salsa antes mencionada.

Al comenzar a caminar, nos dimos cuenta enseguida de que Génova no era una ciudad llana, si no como otras tantas en Italia, llena de cuestas incesantes. Nos desviamos un poco de la ruta marcada por la chica del punto de información, y nos metimos por callejuelas pequeñas y poco turísticas. A mi me gusta mucho perderme por la ciudad y encontrar rincones mágicos, típicos de la zona. En cambio otras, y no lo digo por nadie, se pusieron de los nervios, porque realmente tuvimos que dar una vuelta increíble hasta volver a la zona de los monumentos. Yo por mi parte, defiendo que si no hubiéramos ido por ahí, no hubiera hecho estas fotos:

Otra opción para subir las cuestas


Vistas del puerto


Elisa buscando el camino de vuelta


Panoramica de la ciudad. A la derecha del todo, el puerto


Al ser la ciudad con tanto altibajo, en algunos edificios el portal está en la parte mas alta.


Mientras que en otros esta simplemente en el medio!


Extraña escalera multicolor


Fantastico Porche Cayman S



Ya de vuelta a la “civilización”, llegamos a un castillito que se encontraba en una colina, en medio de la ciudad, donde habían unas vistas excepcionales a parte de un museo dentro de el.
Primera parada para repostar, y tomarnos un buen bocata de Tortilla, que habíamos hecho la noche anterior…mmmm
Allí, un gatito ENORME no parecía tener miedo y se acercaba mucho para conseguir un trozo de pan, y no le di pan, pero si que le hice un buen Macro!

Foto hecha a lo lejos, por Elisa










Después del descanso, seguimos bajando al centro de la ciudad.





Siguiendo la ruta marcada, llegamos a la Via Garibaldi, y aquí es donde me quedé anonadado. Una calle tremendamente preciosa, donde todos los edificios tienen su belleza personal, su arquitectura propia pero todos en conjunto forman una armonía difícil de explicar. Caminar por esta calle le inspira a uno mucho. Ayuda a esto las peculiares callejuelas que la cruzan, muy muy estrechas y oscuras ya que la luz casi no llega al asfalto, da incluso algo de miedo caminar por ellas… Es un contraste divertido. Es patrimonio de la humanidad...



El Palacio Rojo, con la fachada de este color contrastaba con el resto, de manera peculiar.





El ayuntamiento


Por dentro


Las calles estrechas que contaba antes





Siguiendo la calle, llegamos a la Plaza Ferrari, que no tiene nada que ver con los coches por lo visto, pero esto no le quita belleza.

Teatro Carlos el Feliz, en plaza Ferrari


Estatua a Garibaldi


La plaza


A Elisa le gusta el agua saltarina




En la plaza había un enorme árbol de navidad.





Siguiendo la ruta pasamos por un mercado y llegamos a la catedral de Génova, que siguiendo el estilo de las catedrales vistas por aquí hasta ahora, no es tan grande como la de Pisa o Florencia. A la salida de la catedral, nos encontramos con un americano que tocaba 7 u 8 instrumentos a la vez, no se como se llama este tipo de artista, pero todos lo hemos visto alguna vez en la tele.

Mercado


Puerta del Palacio Ducal


Y la catedral








Multi-Musico






Llegamos al puerto al atardecer.



Y allí nos encontramos con una pequeña feria y todo el ajetreo de restaurantes y chiringuitos típicos de mar. Nosotros huimos de esta zona para ver los encantos del puerto. Entre otros, un barco "pirata" reconstruido.









Y ya, se hizo de noche. Esto que se ve aqui es una pista de patinaje sobre hielo


Vistas del puerto. A la derecha, la biosfera, donde recreaban un ambiente tropical, con especies animales y vegetales




Genova, de noche


Ya destrozados del viaje, decidimos buscar un sitio donde descansar y llenar un poco el estomago con comida tipica de Genova: La pasta al pesto.

Elisa pidió Trofie al pesto


Y yo Gnocchi al Pesto


El camarero nos advirtió de que habia un pequeño agujero en el suelo. Yo me imaginaba un bache, un pequeña oquedad.


Que miedo... Se te cae el movil y olvidate! La comida al menos estaba muy buena, pagando 13€ por Menu completo. Aqui en Italia es bastante raro encontrar un restaurante que ofrezca menú. Mira el segundo plato..




Las calles de la ciudad están llenas de cables tipo tranvia, pero no hay vias, ni ningun vehiculo que las use... A ver quien sabe decirme que es!


Ya está, yo solo lo he encontrado. Se llama Filobus. Es un autobus que usa energia como un tranvia... FOTOS AQUI.
Comentar que la ciudad me ha impactado también por lo tranquila que es, poco trafico y todo bien ordenado. En la zona del puerto pasa una autovía, pero está elevada, causando un efecto visual algo feo, pero aparta el agobio del trafico de la gente, y eso está muy bien.
Otra curiosidad, es que ves a gente andando por la calle, con el casco de la moto puesto, no se lo quitan!! No me atreví a hacerles foto, quizás si tuviera mas zoom... ;)