martes, 12 de febrero de 2008

Italia, segun Edu

-----------------------POST CREADO POR EDU-------------------------------
Llegué el jueves a última hora del día, con la maleta que casi explota gracias a los víveres traídos desde España -bon profit- y con un frío que pelaba.

El viernes pequeña vuelta por Pisa camino de la oficina de turismo para que nos orientaran en cómo llegar a Livorno y acabamos yendo a San Miniato porque la mujer de la oficina nos convenció. Así que rumbo en dirección contraria hacia la estación de tren con un folleto explicativo de la Toscana bastante general.

La Cima de la Torre

Llegados a la estación de S.Miniato, no estábamos en el centro del pueblo, de hecho, ni siquiera estábamos en el pueblo, así que primero fuimos a un supermercado en busca de pan CON sal, no el pan toscano sin sal e insulso el cual no he llegado a probar.
Después, nos dirigimos hacia una colina con una iglesia en la cima que pensamos, juzgando las fotos del folleto turístico, debía ser S.Miniato. De hecho, caminando hacía allí vimos la señal de entrada a la comarca de S.Miniato, no podíamos estar yendo en la dirección equivocada.
Después de un buen paseo, alrededor de una hora o incluso un poco más llegamos a la ansiada iglesia (pocas veces he tenido tantas ganas de llegar a un templo cristiano como ésta). Y desde su mirador nos damos cuenta de lo agradable de las vistas y de que en la colina de enfrente, equidistante de la estación, hay otra colina con una iglesia más grande y un pueblo bastante más poblado, así que llegamos a la conclusión que no hemos acertado de colina y que estamos en la comarca de San Miniato pero no en San Miniato -ups-.
Paso
Aún así disfrutamos mucho de las vistas y el jamón lo apreciamos más, porque el hambre de caminar siempre mejora el paladar.
Cruce

De vuelta hacia la estación, decidimos aventurarnos por los campos toscanos para evitar el peligroso tráfico de la carretera comarcal pasándonos a un palmo y aprovechamos para seguir sacando fotos.
Color artificial

Al día siguiente emprenderíamos el verdadero mini-viaje de mi visita, algo nerviosos por diferentes dificultades logísticas así que acabamos con dos coches de alquiler pagados y con prisa para llegar al hostal en Módena porque se nos hacía tarde, o eso pensábamos.

Viaje en tren italiano:
Tren Florencia-Bolonia

...en primera clase porque no había gallinero:
First Class en el tren

Lo único que vi de Florencia:
Microvuelta por Florencia



Al día siguiente, desayuno en Módena -un capuccino y una especie de sandwich con prosciutto-:
Esquina en Módena
Con el estómago lleno y las ideas más claras, un poco más tranquilos, iniciamos nuestra peregrinación motorística:

Ferrari Lego

F1 legendario

Ferrari Amarillo

Enzo

Colas Escape

Después de tanto Rojo Ferrari, emprendimos el viaje a Forli para recoger el segundo coche de alquiler para así poder volver hasta Pisa en coche sin tener que recurrir otra vez a la primera clase. Y a pesar del mal tiempo, de los líos con los alquileres y todo lo demás:



La segunda noche de nuestro RoadTrip también la pasamos en Módena, descansamos mucho porque al día siguiente nos esperaba un festín de gasolina y pistones.

Empezamos el día igual que el anterior, con un cappuchino italiano en una cafetería clásica del centro de la ciudad.

Iniciamos nuestra peregrinación hacia Sant'Agata Bolognese, pequeño pueblecito en el que lo único que llama la atención es la fábrica de los demonios amarillos: Lamborghini Automobili.

Al contrario que en Ferrari, donde siempre hay tifosi por todas partes, aquí nos sentimos un poquito especiales porque aparentemente somos los únicos quemados que queremos visitar el museo y la fábrica, tan sólo vemos gente trabajando y ni rastro de ropa de merchandising en ningún sitio.

Entramos en la recepción de la empresa -teníamos una cita concertada- y nos invitan a esperar en una sala con una pila de revistas del motor y un par cochecitos de juguete:

Gallardo Superleggera
Un Lamborhini Gallardo Supperleggera

LP640 bianco
y un Murciélago LP640

Rompemos la tranquilidad del lugar con el ruido de las cámaras de fotos y nuestro nervioso revolotear alrededor de los dos coches, y esto no es ni el aperitivo de lo que nos espera!!!

Llega nuestra guía personal para la visita, pues resulta que vamos a ser los únicos afortunados en recibir el tour ese día.

Primero, nos explica un poco el nacimiento de la marca, que resumo brevemente aquí:

Ferruccio Lamborghini hizo su fortuna después de la segunda guerra mundial construyendo tractores y otra maquinaria agrícola utilizando piezas de los tanques alemanes abandonados en la retirada de su ejército.
La idea en sí es bastante brillante, pues después de la guerra Italia se encuentra en una situación muy precaria sin capacidad industrial.
Ferruccio, decide comprarse un flamante Ferrari en la vecina Maranello, pero no resulta satisfecho por lo incómodo del deportivo y por algunos problemas de fiabilidad.
Dada la cercanía geográfica con Maranello Ferruccio decide sugerir algunas mejoras al mismísimo Enzo Ferrari -recordemos que en ese momento Ferrari es todavía una empresa muy pequeña- para sus coches, pero el orgullo de ambos acaba con Enzo diciéndole que se vaya a fabricar tractores y le deje a él los coches deportivos.
Ni corto ni perezoso, Ferruccio emprende la titánica tarea de fabricar sus propios coches deportivos con una diferencia conceptual importante: Ferrari empezó fabricando coches de carreras y después hizo coches de calle a partir de éstos; En cambio, Lamborghini nacía desde el principio haciendo coches de calle, deportivos, sí, pero no derivados de vehículos destinados al máximo rendimiento y la mínima comodidad.

De esta manera nacería el primer coche de serie de Lamborghini mucho menos radical que sus contemporáneos de Ferrari, y mucho más confortable, probablemente uno de los primeros GT del mundo.

Primer Lambo de Serie

Lamborghini alcanzaría una repercusión en el mundo del automóvil mucho más grande al lanzar el Miura, que fue una revolución por ser el primero en colocar el motor en posición central trasera, mejorando el reparto de pesos y la dinámica general del coche en plena escalada de potencia de la época.

Lamborghini creció mucho con el Miura, pero se encontró con la crisis del petróleo que hizo que sus cimientos se tambalearan y no sería hasta el lanzamiento del Countach que recuperó la estabilidad.

_IGP1407
Este coche, con más aspecto de nave espacial que otra cosa se puede considerar el inicio de lo que son hoy en día los Lamborghinis.

La historia reciente de Lamborghini se centra en el Diablo y su sucesor, el Murciélago, muy llamativos y conservando el espíritu del Countach y el Miura:

Lamborghini Miura by Pablo

Diablo GT y Murcielago

Murcielago

Otro símbolo de la marca son los masivos motores de la casa, V12 atmosféricos que resultan espectaculares por sí mismos:

V12 Lambo

Recientemente decidieron diseñar un Miura del siglo XXI, que desgraciadamente dicen que no van a fabricar en serie:

Miura Concept

Miura Concept

Después del repaso a la historia Lamborghini, nos dieron una pequeña vuelta por dentro de la fábrica, después de hacernos firmar sendos documentos de confidencialidad industrial pero vale la pena con tal de entrar en el área restringida ¿verdad?
Me llamó la atención la diferencia entre una fábrica de gran volumen -yo he visto la de BMW en Múnich- y una tan especial como la de Lambo, donde apenas se ven robots y el montaje se hace de forma mucho más artesanal -mención a parte merece la confección de la tapicería-. Es realmente espectacular ver la grúa con un V12 y la transmisión listos para ser instalados en un coche. La verdad es que no sé si se pone el motor en el coche o se pone el coche en el motor, así de enorme se ven estos corazones V12.

De la fábrica de Lamborghini salimos con un gran sabor de boca tan sólo lamentando que el día que visitamos la fábrica ésta se encontraba parada y sin coches circulando por los alrededores.

Próxima parada: Bolonia, aunque en realidad sólo íbamos para visitar la fábrica y el museo de Ducati, que se encuentran en un pueblo periférico.

La visita a la fábrica, está sí se encontraba a pleno rendimiento resultó curiosa, pues a pesar de que el volumen de motos fabricadas es grande, el proceso sigue siendo bastante artesanal, y determinados procesos más robotizados como la confección de los chasis multitubulares o los carenados tienen producción externa.
Nos enseñaron prácticamente todo el proceso, incluído el mecanizado de las piezas del motor, algo que por lo general las empresas suelen considerar top secret y no lo enseñan a cualquiera.

En esta visita tuvimos el privilegio de tener guía en español, pero el ruido en la fábrica hacía más difícil la comprensión que el tour en inglés por lamborghini.

Como dato curioso, decir que los motores no los ensamblan en serie, sino que cada operario se encarga de montar un motor entero, y dependiendo del modelo, tarda entre 45 min y 1 hora si se trata del desmosedici de 4 cilindros.

Incluso pudimos ver un Quality Test de algunas 1098 en el banco de potencia, esta es la moto:
Ducati 1098

Después de la fábrica, tuvimos la oportunidad de ver el museo y descubrir, por ejemplo que Ducati no empezó fabricando motos, sino otros pequeñas máquinas, entre ellas, cámaras de fotos:

Primeros objetos Ducati

Y no sería, hasta después de la segunda guerra mundial -durante la cual se convirtió en fábrica de maquinaria pesada para los alemanes- cuando comenzó a fabricar motores para motocicletas primero.
Moto con motor Ducati

Y motos completas después, con gran presencia en competición, aunque en los primeros tiempos no eran carreras de velocidad, sino de resistencia:
Ducati preciosa

Por el camino construyeron excentricidades como esta moto carenada caza récords de 100c.c:
Moto Cazarécords

O este motor, el primero de 4 cilindros de Ducati que pesa 174kg, el mismo peso que la moto entera de serie de 4 cilindros que venden ahora.

4 cilindros Ducati (174kg)

Esta otra moto, para competiciones en pistas ovales con hielo:

Ducati para el hielo

Incluso cuesta un poco imaginarse a Ducati poniendo el motor a una Cagiva para participar en el Raid más duro del mundo, el Dakar!!!

Cagiva powered by Ducati para el Dakar

O este experimento, del que se vendieron poco más de 100 motos al público. Su virtud, una moto lo más ligera posible para sin tener demasiada potencia ofrecer la experiencia de una moto de competición al público.

Monocilíndrica de serie.

Después vendría la saga de motos de competición de 4 tiempos de Superbike, verdadero caldo de cultivo de lo que es hoy Ducati tanto a nivel comercial como deportivo:

Superbikes

Superbike con monobrazo

Con estas motos, Ducati ha estado en la cima de la competición durante mucho tiempo, pero cuando realmente ha alcanzado el cénit ha sido con motoGP:

Ducati motoGP 2007

motoGP y yo

Hasta el punto que la vista que han tenido más tiempo durante 2007 los pilotos rivales de Ducati y su piloto estrella, Stoner, ha sido esta:
Colín motoGP

Parece mentira que una pequeña empresa que empezó fabricando motores para bicis, sea capaz de fabricar estas máquinas ahora.
Pero bueno, tampoco es mucho más sorprendente que la historia de Lamborghini, con tractores hechos de panzers alemanes.

Después de la visita a Ducati, emprendimos la vuelta a Pisa, hacía muy mal tiempo y estábamos rendidos después de todas las andanzas, así que en medio del diluvio decidimos volver sin ni siquiera dar una vuelta corta por Bolonia.

Al día siguiente, martes, aprovechamos para dormir y descansar, que buena falta nos hacía y comimos en la Mensa -menudo chollo, ya podrían aprender aquí en la politécnica-. Organizamos un poco la fiesta para esa noche, pues había que conocer el Carnaval italiano.
Destino Final: ViaReggio, donde vimos todo tipo de disfraces:

_IGP1637

_IGP1746

El último día, miércoles, visita en condiciones a la plaza de los Milagros en Pisa, y algunas fotos clásicas por la ciudad:

Torre con paloma

Río Arno

Aunque en las fotos del río Arno a Pablo no le llego a la suela del zapato, él ya es un Máster de esa localización.

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